lunes, marzo 13, 2006

El p*to color rojo

¿Cómo es que alguien es tan espantosamente original como para raparse, pintarse la cabeza de rojo, insertarse un pepino en el ano y luego colgarse? Un suicidio muy original por cierto, pero atroz para el desgraciado que encuentre ese cadáver! ----> impacto del día a mi endeble psiquis.

Una vez me dijeron que no había una manera digna de suicidarse, y menos alguna original, pero debo confesar que imaginarme una cosa tan violenta como un cadáver de cabeza roja y un pepino en el ano me superó por completo. No sé si en esa situación cabe la "dignidad", pero es una buena escena para rebatir la originalidad. Aunque ni tanto tampoco. Porque el método que el pobre hombre eligió para matarse no fue original, infinitas personas en el mundo se han ahorcado, pero sin duda que la originalidad está en su aspecto!!!, por dios!!!, ver un suicida desnudo y con esas descripciones no es lo que me gustaría ver en mi vida!!!, ya imaginármelo me causa espasmos.

Conclusiones necesarias e inevitables:
- Evitar leer a literatos japoneses en días de debilidad psicológica [ Kafka tampoco se recomienda en esos días]
- La originalidad aún existe
- Pensar en el pobre ser que encuentre tu cadáver si deseas suicidarte
- Leer libros felices
- Imaginar arcoiris y flores en vez de cadáveres de aspecto nauseabundo
- Y por último: rogar (hasta el cansancio) y encender una velita a cada santo para no toparte con un espectáculo de esa magnitud ( se crea o no en alguna divinidad, hay que agotar todos los recursos, hasta los metafísicos e ingenuos).

[hora real: 0:23 am]

No hay comentarios.: