Las manos se rozaban al caminar. Algunos recuerdos aparecieron. Lejanas reminiscencias que de poco servían...sólo causaban risa, esa risa cómplice y absurda producida por el sin sentido.
- es hora de irme - dijo.
- pero aún queda tiempo - replicó el otro.
- está bien, me termino el cigarrillo y nos vamos - respondió
- bueno. Espero que nos volvamos a ver. Me gustó estar contigo.
- sí, yo la pasé bien. Fue bueno verte después de tanto tiempo.
- Harto tiempo a pasado, tienes razón. Hace más de un año que no hablábamos.
- ¿Un año?
- sí, mucho tiempo no te parece?. Además no entiendo nada de esto. Es la dinámica la que me desconcierta, estamos tan lejos y después tan cerca, ¿has pensado en eso?
- sí, me ha dado un par de vueltas en la cabeza, pero no llego a ninguna conclusión.
- yo creo que es un tema tuyo, no mío. Y no lo estoy valorando, sólo pienso que es un tema tuyo porque tú has llevado las cosas de esta manera, yo sólo estoy y estoy muy claro respecto a las cosas que quiero y que pienso de tí. No pienses que te estoy culpando, sólo creo que eres tú la que se aburre, la que vuelve, la que me aleja y nuevamente me acerca. Tal vez y estás un poco loca.
- sí, puedes tener mucha razón. No sé relacionarme de otra manera, y tampoco tengo ganas de cambiarlo. Suena egoísta, pero en realidad no sabría tampoco cómo hacerlo, y lamentablemente no puedo ocultar siempre lo que soy y la manera en que me relaciono, por suerte, siempre se me escapa algo, no puedo fingir todo el tiempo, nadie puede. Bueno, vamos?
- vamos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario